La compañía BP y Royal Dutch Shell estarían en conversaciones para fusionarse como estrategia para enfrentar la caída de los precios del petróleo según publica la BBC. El grupo británico BG también está en las quinielas como objetivo de una potencial oferta pública de adquisición (OPA) por parte de Exxon o de Royal Dutch Shell y Salamander Energy, con pozos en el sudeste asiático, acaba de aceptar una oferta de integración con Ophir Energy, pese a que el precio es inferior al que Cepsa estuvo dispuesta a pagar hace varios meses. La española Repsol anunció hoy que su consejo de administración dio luz verde a la compra de Talisman por alrededor de 13.000 millones de dólares.
Por primera vez desde 2009 el barril Brent cae por debajo de los US$60 y esta semana analistas del banco Morgan Stanley advertían que en el segundo trimestre del próximo año los precios pueden bajar a US$43 el barril. En este contexto, cientos de empresas pequeñas y medianas no resistirán una caída prolongada de los precios y provocará una ola de fusiones y adquisiciones “con compañías aferrándose a acuerdos de rescate que puede generar gangas para los depredadores que tengas los bolsillos más grandes” añade Russell Hotten, periodista de la BBC.
“Muchas empresas tratarán de diluir el riesgo, quizás compartiendo plataformas de perforación y otras instalaciones” asegura Graham Sadler, director del departamento de petróleo de la firma Deloitte. Proyectos más costosos como las perforaciones en el Ártico pueden verse aplazadas.
El sector servicios también se está viendo afectada por esta caída de precios. El mes pasado, Halliburton y Baker confirmaron que estaban en conversaciones para una fusión después de que las acciones de Haliburton se desplomaran.
VUELTA A LOS '90
La especulación sobre la unión de BP y Royal Dutch muestra que “hasta los gigantes del sector” buscan economías de escala, reproduciendo lo ocurrido en los años 90, cuando BP se convirtió en “jugador de talla mundial gracias a una audaz seguidilla de compras cuando los bajos precios del petróleo produjeron buenas oportunidades de compra”, recuerda Hotten.
BP compró Amoco y Arco; el grupo Exxon absorbió Mobil; Chevron se unió con Texaco; Conoco con Phillips; y la empresa francesa Total se hizo con el control de Elf. Incluso Repsol participó en el proceso, al adquirir en 1999 la petrolera argentina YPF, que fue nacionalizada el año pasado.
Sin lugar a dudas, la prolongación de los precios bajos cambiará el panorama de la industria.