Si bien los precios internacionales del crudo han tenido una leve mejora en los últimos meses, la crisis continúa generando estragos en la industria petrolera a nivel global, y no le es ajena a la Argentina.
El panorama negativo de precios ha impulsado a las petroleras a recortar gastos, inversiones y personal, tal como sucedió en Estados Unidos y Latinoamérica dónde en los últimos 18 meses se perdieron más de 300.000 puestos de trabajo.
La ola de despidos en la Argentina logró ser amortiguada por las medidas aplicadas tanto por la administración de Cristina Kirchner como la de Mauricio Macri. Sin embargo, el ajuste estaría llegando al sector petrolero.
Según informó El Inversor Online, la petrolera estatal YPF puso en marcha un plan de readecuación para reducir entre un 10 y un 15 por ciento su personal en los próximos meses, esto es aproximadamente 2.000 puestos de trabajo –cifra que podría incrementarse si las condiciones empeoran.
La estatal no sería la única en aplicar esta medida. Se estima que podría haber un recorte de alrededor de 8.300 empleos, un 12 por ciento de los trabajadores contratados en productoras y compañías de servicios petroleros.
El plan de YPF ya está en marcha, y se llevará a cabo de tres maneras: por medio de la jubilación de aquellos trabajadores de estén en edad de hacerlo: los retiros voluntarios para aquellos interesados; y por último, ante una falta de acuerdo se aplicaría el despido.
“Durante los últimos años YPF llevó adelante un fuerte plan expansivo. Hoy, el escenario es otro: cuando se recorta la inversión en los yacimientos también es preciso reducir soporte operativo (overhead)”, explicaron allegados a la empresa.
Por su parte, la petrolera Pan American Energy (PAE), comenzó a tomar medidas similares, y planea un recorte de su plantilla en alrededor de 600 trabajadores. Similar es el caso de Tecpetrol, que dio de baja a más de 300 empleados.