Kazajistán y un grupo de empresas petroleras liderado por la estadounidense Chevron aprobaron un plan de 36.800 millones de dólares para aumentar la producción del yacimiento Tengiz del país de Asia Central, una inversión importante e infrecuente en un sector golpeado por los bajos precios del crudo y que impulsará la economía local.
El yacimiento, uno de los más grandes del mundo, ya representa más de un tercio de la producción total de crudo de Kazajistán, que es el mayor productor de petróleo de la ex Unión Soviética después de Rusia.
Según el plan, en Tengiz, campo en el que en el también tienen participaciones Exxon Mobil y Lukoil, la producción aumentará a 39 millones de toneladas al año (850.000 barriles diarios) para el año 2022, desde los 27 millones de toneladas actuales, dijeron el Ministerio de Energía de Kazajistán y sus socios extranjeros en un comunicado conjunto.
La expansión de Tengiz supone la mayor decisión de inversión final en el sector de petróleo este año y uno de los tres proyectos más importantes en los últimos años, junto con uno de Statoil (Johan Sverdrup) y otro de Shell (Appomatox).
La decisión se produce además en un momento en que las empresas energéticas se aprietan el cinturón por el bajo precio del petróleo. En su punto más alto, la producción de Tengiz será más o menos la misma que la producción actual de petróleo de Reino Unido.