Estados Unidos le brindó a Royal Dutch Shell los últimos dos permisos para que la petrolera anglo-holandesa comience la perforación y exploración en el Mar de Chukchi, en la costa noroeste de Alaska.
Sin embargo, la administración de Barack Obama presentó una serie de condiciones antes de hacer efectiva la controversial exploración.
Según estableció la Agencia de Seguridad y Control Ambiental de Estados Unidos (BSEE, por sus siglas en inglés), la petrolera sólo podrá perforar las secciones superiores de los pozos, ya que no cuenta con el equipamiento necesario para tapar un pozo en caso de derrame.
De querer realizar perforaciones más profundas, Shell deberá presentar constancia de poseer el equipamiento necesario ante una urgencia de este tipo, agregó Energía 16.
“Sin duda, las actividades que se realicen en las costas de Alaska deben estar sujetas a los más alto estándares de seguridad, protección ambiental y de respuesta en caso de emergencias”, indicó el director de BSEE, Brian Salerno.
El Gobierno había aprobado en mayo de manera condicional un plan de perforación de la petrolera, mientras se esperaba el resto de los permisos necesarios por parte de las agencias estatales y federales.
Los grupos ambientalistas se han manifestado en contra de la exploración en el Ártico, ya que un posible derrame de crudo podría afectar fuertemente al ecosistema. Desde la petrolera aseguran que las perforaciones pueden realizarse sin riesgos.