La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell anunció que Estados Unidos dio luz verde a la adquisición de la compañía británica BG Group, , valorada en 70.000 millones de dólares, siendo entonces el mayor acuerdo en el sector energético de la última década.
Ambas firmas aseguraron que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos aprobó la transacción, sin embargo, aún deben obtener permisos de los países restantes donde opera BG, en Europa, China, Australia y Brasil.
El presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, aseguró en un comunicado que "estamos inmersos en los procesos de estudio antimonopolio y regulatorio en jurisdicciones relevantes alrededor del mundo y confiamos en que, tras la habitual revisión detallada y profesional de las autoridades, el acuerdo reciba las aprobaciones necesarias".
Se estima que la fusión se completará a principios del 2016.
El acuerdo fue anunciado el pasado mes de abril, impulsado por el desplome de los precios internacionales del crudo.