Las empresas del sector petrolero en Argentina venían resistiendo los embates de una fuerte caída de precios. Mientras en el mundo las grandes firmas anunciaban miles de despidos, el plan del gobierno argentino, de mantener el precio del barril en u$s77 en el mercado interno, parece que no alcanza.
A los 180 despidos anunciados en Neuquén, que engrosan la lista de cesanteados en los últimos meses a 500 personas, están en peligro otros 1000 puestos de trabajo, según publicó el periódico El Cronista.
La denuncia corre por cuenta de Guillermo Pereyra, el titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Si la tendencia a los precios bajos se acentúa, los despidos continuarán. La mayoría se han realizado en las empresas contratistas. Todos los despidos afectan a personal que se desempeñaba en los yacimientos de shale de Vaca Muerta.
Al desarrollo de los no convencionales hay unos 4000 operarios, lo que refleja que los 236 trabajadores cestanteados y los nuevos 180 despidos totaolizan más del 10% de los trabajadores.
Desde el gremio proponen un tratamiento diferenciado para los trabajadores de los yacimientos no convencionales, pero las empresas argumentan que si no se modifica el escenario de precios, resultará muy difícil.
En la Argentina, las estimaciones privadas ubican el valor de equilibrio del barril de shale oil en los u$s80, una cifra que está incluso por encima de los u$s77 que el gobierno ha fijado, y que en la medida que el crudo se exporte, el valor se reduce sensiblemente al de los precios internacionales.