La petrolera británica BP volvió a registrar beneficios en el tercer trimestre aunque todavía con unas cifras discretas, advirtiendo que el ritmo de recuperación de la pandemia sigue siendo incierto y continúa pesando sobre la demanda de combustible y los márgenes de refino.
La empresa con sede en Londres dijo que si bien la demanda de combustible en Asia, en particular en China, se estaba recuperando, el consumo mundial sigue siendo débil en lo que va del cuarto trimestre.
Las acciones de BP han bajado más del 50 por ciento este año y siguen cerca de su nivel más bajo en los últimos 25 años, golpeadas por el debilitamiento de los precios del petróleo y las preocupaciones de los inversores sobre la capacidad del grupo para lograr una transición exitosa de los combustibles fósiles a las energías renovables.
Así y con todo la crisis del coronavirus no frenará los planes de transición de BP, dijo a Reuters su director financiero, Murray Auchincloss.
“Es difícil imaginar que el entorno pueda ser mucho más brutal que en el tercer trimestre”, dijo Auchincloss, incluso si en el cuarto trimestre “no hay cambios sustanciales”.
BP registró un beneficio ajustado a coste de reposición, la denominación utilizada por el grupo para el beneficio neto, de 86 millones dólares (unos 73 millones de euros) en el trimestre fiscal que finalizó el 30 de septiembre, superando las expectativas de los analistas de unas pérdidas de 120 millones de dólares (unos 100 millones de euros).
El resultado sigue a unas pérdidas récord de 6.700 millones de dólares registradas en el trimestre anterior, cuando también recortó a la mitad el dividendo.
La débil demanda de combustible siguió pesando sobre el margen de refino, con las plantas de BP operando al 80 por ciento de su capacidad, informó el grupo. La demanda de combustible se mantiene alrededor de un 15 por ciento por debajo de los niveles anteriores a la crisis.
El margen de refino de BP de 6,20 dólares por barril supone un ligero incremento con respecto al trimestre anterior, pero sigue siendo menos de la mitad del nivel de hace un año.
Los resultados de BP se vieron apoyados por el aumento de los precios del petróleo y unos mejores resultados del negocio de gas natural, aunque el del petróleo registró unos volúmenes “significativamente inferiores” a los del trimestre anterior, dijo BP.
El refino y la venta de combustible suelen ayudar a compensar la debilidad de los precios del petróleo y el gas. Pero este año BP y sus rivales se han tenido que enfrentarse a una tormenta perfecta, después de que la pandemia de coronavirus provocara una fuerte caída en los precios de los hidrocarburos y en la demanda de combustible.