La caída de los precios internacionales del crudo ha generado una ola de cambios en la industria petrolera a nivel mundial, y el panorama en la formación neuquina Vaca Muerta también parece estar cambiando.
La crisis petrolera ha generado desinversiones en el sector y una contracción de los equipos activos. Debido a esto, los actores principales del yacimiento de no convencionales ya no son los mismos que comenzaron a explotarla años atrás.
Según detalló el Diario de Río Negro, la petrolera estadounidense Chevron sigue apostando al no convencional, pero evalúa un plan de desinversión que incluiría la venta de activos en Argentina. Por otro lado, la pionera del shale en Estados Unidos, EOG, dejó el país tras una cuantiosa inversión que no funcionó.
Además, en el mes de mayo la petrolera estatal brasileña Petrobras vendió sus activos en el país a la local Pampa Energía para reducir su deuda. Mientras que a nivel local, petroleras como Pan American Energy (PAE) se están enfocando más en el tight que en la roca madre.
Ante este panorama, se puso en valor el plan de inversiones de tres de las petroleras más grandes del mundo que operan en Argentina: Exxon Mobil, Shell y Total. Si bien los proyectos que tienen están en vías de desarrollo, los ojos de la industria petrolera a nivel global están puestos en Vaca Muerta.
Desde el Ministerio de Energía apuestan a que estas petroleras multipliquen de forma exponencial el valor del acre, que hoy se encuentra afectado por el desplome de precios.
A través de su subsidiaria XTO, Exxon comenzó a perforar su primer pozo horizontal en Vaca Muerta en los bloques Bajo del Choique - la Invernada, donde planea un piloto de 250 millones de dólares para los próximos años.
Por otro lado, la petrolera angloholandesa Shell está por inaugurar una planta de separación con capacidad de 10.000 barriles por día al norte de El Chañar. Allí espera conectar sus pozos de Cruz de Lorena y Sierras Blancas, donde planean invertir unos 250 millones de dólares en la etapa piloto.
Por último, la francesa Total tiene como nave insignia al yacimiento Aguada Pichana, donde lanzó dos pilotos – uno de tight y otro de shale – que avanzan rápidamente. Fuentes provinciales aseguraron al Diario de Río Negro que ya hubo contactos para negociar un permiso de explotación de 35 años.
Además, la petrolera apuesta por el shale gas en Rincón de la Ceniza, donde invertirá junto con Shell y GyP unos 300 millones de dólares.