SunEdison, que llegó a ser la compañía de energía renovable de más rápido crecimiento de Estados Unidos, se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota, luego de que años de adquisiciones impulsadas por deudas resultara insostenible.
En su declaración de bancarrota, la compañía dijo que tenía activos por 20.700 millones de dólares y deudas por 16.100 millones de dólares al 30 de septiembre.
"Nuestra decisión de iniciar una reestructuración supervisada por la corte fue un paso difícil pero importante para hacer frente a nuestros problemas inmediatos de liquidez", dijo Ahmad Chatila, presidente ejecutivo de SunEdison.
Chatila dijo que la compañía planeaba hacer uso del Capítulo 11 para reducir la deuda, deshacerse de operaciones no escenciales y tomar medidas para obtener el máximo valor de su tecnología y propiedad intelectual.
Aunque los desarrolladores de proyectos solares se siguen beneficiando de la fuerte demanda, sus acciones se han visto afectadas por preocupaciones de inversores sobre una potencial caída de la demanda ante los bajos precios del petróleo.
Las acciones de SunEdison fueron suspendidas y se negociaron por última vez en casi 34 centavos en la bolsa de Nueva York. Los papeles de la compañía llegaron a negociarse en 33,44 dólares en julio del 2015.
Una precipitada expansión durante 2014 y 2015 dejó a SunEdison con fuertes deudas. Los inversores empezaron a perder la confianza cuando la firma lanzó el año pasado un gigantesco acuerdo por Vivint Solar Inc, valorizado en 2.200 millones de dólares en el momento en que fue anunciado.
En marzo, Vivint puso fin al acuerdo en efectivo y acciones luego de que SunEdison no logró concretar la adquisición.