La petrolera estatal brasileña Petrobras informó una caída interanual del 89 por ciento en su utilidad neta en el segundo trimestre, una cifra mayor a la esperada y atribuida por la empresa a los activos de bajo rendimiento.
La ganancia neta de la petrolera disminuyó a 531 millones de reales (150,4 millones de dólares), desde 4.960 millones de reales en el mismo período del año previo, informó la compañía en un comunicado enviado a los reguladores.
Petrobras reportó ventas netas de 79.900 millones de reales, y ganancias ajustadas antes de interés, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de 19.800 millones de reales.
La utilidad fue golpeada principalmente por la decisión de asumir un cargo de 1.280 millones de reales relacionado con sus unidades de gas y energía, refinación y suministro y exploración y producción.
Petrobras también tuvo un inesperado cargo de 1.600 millones de reales para resolver un problema de impuestos con el gobierno federal de Brasil.
El presidente ejecutivo, Aldemir Bendine, quien asumió el cargo en febrero, ha estado luchando para limpiar un balance socavado por un escándalo de corrupción masiva y sobornos, además de la fuerte caída en los precios del crudo.
Petrobras, bajo la administración de Bendine, está recortando la inversión para controlar una deuda por 134.000 millones de dólares, la más grande de cualquier compañía petrolera.
"Queremos dejar a la compañía en una situación en la que tenga los más altos niveles de gestión en el mundo", dijo Bendine a periodistas en la sede de la firma en Río de Janeiro. "Queremos que la empresa cumpla con sus responsabilidades y los retos que enfrenta su saneamiento", añadió.