Durante el segundo trimestre del año, la petrolera estatal YPF registró un aumento en sus ingresos ordinarios de más de 72,3 por ciento y beneficios antes de impuestos sobre 67 por ciento y un desempeño en producción de recursos no convencionales que aumentó 47 por ciento con particular impulso del petróleo.
Así lo informó la compañía al presentar los resultados consolidados en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York, que arrojaron una pérdida del resultado neto de $2.300 millones en comparación al resultado positivo de $1.500 millones del segundo trimestre de 2018.
La petrolera explicó que en relación con el resultado neto, el mismo tiene su origen fundamentalmente por el efecto contable de la apreciación del tipo de cambio versus el cierre del trimestre anterior.
A pesar del efecto del tipo de cambio la compañía destacó que cuenta con una situación financiera consolidada con un Ebidta ajustado del período que alcanzó los $41.600 millones (+67,8 por ciento), ingresos ordinarios que ascendieron a $160.300 millones (+72,3 por ciento) y el flujo de caja operativo que subió a $40.700 millones (+47,6 por ciento).
En materia de inversiones, la petrolera duplicó el nivel respecto del mismo trimestre del año pasado, alcanzando los $48.000 millones.
Se destacan las inversiones en activos estratégicos como Central Térmica Ensenada de Barragán, que permite continuar con la integración de la cadena de gas, y el área Aguada del Chañar, que aumentó el acreaje en Vaca Muerta.