El gigante británico BP anunció una fuerte pérdida neta de 4.400 millones de dólares en el primer trimestre, en plena crisis de un mercado petrolero golpeado por la pandemia del Coronavirus.
BP, como el sector, afronta una inédita crisis, con un derrumbe de los precios, especialmente en marzo, debido a una demanda mundial en caída libre.
Durante el mismo período en 2019 el grupo había obtenido un beneficio neto de 2.900 millones de dólares, según detalló la firma en un comunicado.
"Nuestra industria está muy afectada por los impactos sobre la oferta y la demanda, de una magnitud jamás conocida hasta ahora", destaca el CEO, Bernard Looney.
BP espera producir aún menos en el segundo trimestre respecto al primero, mientras que sus actividades de refinado seguirán ralentizadas.
En total, su producción cayó 2,8 por ciento en el primer trimestre, respecto al mismo período anterior de 2019, hasta 3,7 millones de barriles equivalente petróleo por día.
Para compensar la situación, BP recuerda en su comunicado haber adoptado una serie de medidas, entre ellas una reducción del 25 por ciento de sus gastos de inversión, que caerán a 12.000 millones de dólares este año.