En Exxon Mobil Corp, el plan del CEO Darren Woods de revitalizar los beneficios de la mayor empresa de petróleo y gas de Estados Unidos se está desviando de su curso por los dos negocios que mejor conoce: la división de productos químicos y el refino.
Otro año de beneficios flojos podría obligar a Exxon a replantearse sus ambiciosos planes de gasto o a debilitar su capacidad para capear una nueva caída de los precios del petróleo, según analistas del sector. Exxon ya tiene que pedir prestado o vender activos para pagar parte del pago en dividendos a los accionistas.
Exxon, mayor empresa petrolera del mundo que cotiza en bolsa después de Saudi Arabian Oil Co., fue considerada durante mucho tiempo como una de las empresas mejor gestionadas y más capaces de hacer frente a la volatilidad de los precios debido a su tamaño.
Sin embargo, esas ventajas se han desvanecido en los últimos años, como consecuencia de la caída de los beneficios, antes estables, de los productos químicos. La rentabilidad total para sus accionistas ha sido negativa (-13 por ciento) en los cinco últimos años (hasta este mes), en comparación con una ganancia del 25 por ciento en Chevron Corp y del 82 por ciento en BP Plc, según Refinitiv.
Hace dos años, el CEO Woods prometió reanimar unos beneficios en decadencia invirtiendo de manera importante en la operativa, incluso cuando los rivales están recortando gastos. El plan para reactivar el área de productos químicos, el refino y el aumento de la producción de petróleo ha impulsado el “capex” o gastos de capital hasta 35.000 millones de dólares este año, frente a los 19.000 millones de dólares de 2016, el año anterior a que Woods asumiera el cargo de consejero delegado tras dirigir los negocios de refino y productos químicos de Exxon.
En marzo pasado, la empresa pronosticó que las ganancias potenciales podrían alcanzar los 25.000 millones de dólares este año y casi 31.000 millones en 2021, cerca de los 32.500 millones que ganaba en 2014 antes del colapso del precio del petróleo.
Sin embargo, el grupo se ha encontrado con una saturación de productos químicos en todo el mundo, aranceles a las exportaciones de Estados Unidos a China y márgenes más bajos en los combustibles. Los beneficios del refino de Exxon cayeron el año pasado debido a cortes en sus sistemas.