Las 10 petroleras más grandes del mundo en 2015

La empresa Saudi Aramco es la compañia petrolera más grande del mundo en 2015, según se desprende del ranking que elabora la revista Forbes.

La empresa saudita tiene una capacidad de producción de 12 millones de barriles equivalentes por día (BEPD), según el estudio de WoodMackenzie.

El segundo puesto es para Gazprom, la compañía rusa cuya capacidad es de 8,3 millones de BEPD. A pesar del tamaño de su producción, la capacidad se redujo si se compara con los 9,8 millones de barriles de 2013.

En tercer lugar está la compañía Nacional de Petróleo de Irán con una capacidad de producción de 6 millones de barriles equivalentes.

Exxon Mobil sigue en la lista, con una capacidad de 4,7 millones de barriles. La empresa que lidera Rex Tillerson ha logrado mejorar levemente su producción equivalente respecto del año anterior.

En el quinto puesto, la petrolera estatal rusa Rosneft produce 4,7 millones de BEPD. La empresa fue fundada en 1995 y el propio Vladimir Putin tiene importante injerencia en las decisiones de la compañía estatal.

El último balance de la empresa presentado el pasado 31 de agosto presenta mejores resultados, con 5,1 M de BEPD, lo que técnicamente la ubicaría por encima de Exxon y ocuparía así el cuarto puesto.

PetroChina ocupa el 6º puesto del ranking de petroleras más grandes del mundo, con una capacidad de 4 millones de BEPD; la compañía logró elevar en más de 50% su capacidad de producción en los últimos 10 años.

La inglesa British Petroleum, con 3,7 millones de barriles equivalentes se alza con el séptimo lugar de la lista, la misma capacidad de producción de la anglo holandesa Royal Dutch Shell (8º).

La única empresa latinoamericana que está en el ranking es la mexicana Pemex, cuya capacidad es de 3,6 millones de BEPD, una producción significativamente más baja que la que tenía la compañía en 2004, cuando superaba los 4,1 millones de barriles.

Por último, el Top Ten lo cierra Kuwait Petroleum, con una capacidad de 3,4 millones de barriles equivalentes, según el análisis de WoodMackenzie.