Si bien el ministro de Energía, Juan José Aranguren, no ha emitido opinión al respecto, desde el flamante Gobierno de Mauricio Macri le habrían ofrecido a Miguel Galuccio quedarse como presidente y CEO de la petrolera estatal YPF hasta comienzos de abril del 2016, cuando se realizará una asamblea de accionistas que lo relevará de sus funciones.
Según informó Clarín, el ex subsecretario de Energía, Jorge Lapeña, tendría un rol de supervisión en los próximos meses hasta que Galuccio deje de ser parte de la petrolera. “No tengo ningún ofrecimiento formal, pero en la industria se está diciendo eso”, explicó al diario local.
La designación de los directores que representarán al Estado –que reemplazarían a las personas designadas por el ex ministro de Economía Axel Kicillof- iba a llevarse a cabo el jueves, sin embargo la asamblea fue postergada sin fecha.
Entre aquellos que iban a asumir en el directorio la semana pasada se encuentra Miguel Gutiérrez, ex presidente de Telefónica, quien podría perfilarse como el próximo número uno de YPF. Galuccio podría continuar bajo su mando o renunciar a la compañía.
Actualmente la petrolera se enfrenta a una serie de traspiés que podrían complicarla en los próximos meses. En primer lugar, se encuentra a la espera de que la Corte Suprema de Justicia defina la fecha en la que YPF deberá difundir las cláusulas secretas del contrato con Chevron.
Por otro lado, el Gobierno cree que debería publicarse el sueldo que recibe el actual CEO y presidente de la firma que, calculan, podría llegar a varios millones de dólares.
En tercer lugar, desde el massismo aseguran que presentarán una denuncia contra Galuccio, acusándolo de irregularidades en las contrataciones con la petrolera Schlumberger, donde trabajaba antes de la nacionalización de YPF.
La denuncia fue desestimada por la petrolera, desde donde señalaron que Schlumberger “es la mayor empresa del mundo, es lógico que sea la más requerida”.