La petrolera estatal mexicana Pemex anunció que cubrió sus necesidades de financiamiento para este año y el próximo tras levantar 5.000 millones de dólares en los mercados internacionales de deuda.
La operación consistió en la reapertura y colocación de dos bonos vigentes de referencia a plazos de 10 y 30 años, con rendimientos de 5,75 por ciento y 6,90 por ciento respectivamente, detalló la compañía en un comunicado.
Asimismo, Pemex recompró bonos con vencimientos en 2018 y 2019, disminuyendo con ello el monto de los pagos de deuda que debe realizar en estos años.
La reapertura y colocación generó una demanda cercana a los 15.000 millones de dólares entre inversionistas de Estados Unidos y Europa principalmente, precisó la compañía en un comunicado.
Pemex enfrentó en años recientes serias dificultades financieras debido al declive de su producción de crudo y a un desplome de los precios internacionales del petróleo.
Para evitar una catástrofe la compañía postergó a inicios de 2016 inversiones por 3.600 millones de dólares y aplicó un plan de recortes por 5.500 millones de dólares. En abril de ese año recibió del gobierno una inyección de 4.200 millones de dólares.
Esas medidas y la gradual recuperación del precio del petróleo permitieron a Pemex lograr ganancias netas en el último trimestre de 2016 y el primero de este año.