La petrolera mexicana Pemex ha puesto bajo revisión algunos de sus planes de financiamiento para este año, dijo su director de Finanzas, en medio de una severa crisis de liquidez que ha llevado al Gobierno a inyectarle ingentes recursos para tratar de sanear sus cuentas.
El director corporativo de Finanzas, Juan Pablo Newman, dijo que aunque Pemex ha seguido con la idea de sacar una Fibra E -un fideicomiso de inversión en energía e infraestructura- y de la renta con opción a compra de activos, todo dependerá de las condiciones de los mercados y del apetito que haya por esos instrumentos.
"Ahorita se encuentran en una revisión profunda todas las opciones de este tipo", dijo en una breve entrevista telefónica, horas después de que el Gobierno anunciara que inyectará a la firma el equivalente a unos 4,200 millones de dólares para dotarla de liquidez.
La petrolera estatal, objeto de fuertes recortes de gastos que bajarán sus ya declinantes niveles de producción de crudo y gas, había estado trabajando en el lanzamiento de varios esquemas para reunir fondos, pero el arribo de una nueva gerencia en febrero puso todo en un compás de espera.
Pemex estaba negociando con el fondo estadounidense KKR la monetización de activos mediante una operación de venta con arrendamiento de 11 ductos, un juego de cables submarinos, dos plataformas y una planta de compresión de gas, según reportó en febrero de IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters.
Y aunque Newman dijo que se seguía considerando esta operación, afirmó que sólo se podría concretar si las condiciones del mercado son óptimas.
"La operación con KKR complementa y forma parte del plan de financiamiento de Petróleos Mexicanos para 2016 (...) se sigue trabajando en esta operación (...) Si el mercado lo permite y las condiciones son propicias, se llevará a cabo", dijo.
Respecto a la Fibra E -cuyo fideicomiso emitiría títulos para que los inversores reciban un rendimiento estable derivado de la explotación de los activos-, el funcionario afirmó que se sigue trabajando en ello.
No obstante, aseguró que "está habiendo un replanteamiento integral con respecto a este tipo de figuras. La Fibra E está siendo analizada minuciosamente por la presente administración".
Y aunque el Gobierno y los directivos de Pemex aseguran que es solvente, la estatal arrastra una fuerte deuda financiera y con proveedores, ingentes pasivos laborales y pérdidas históricas, al tiempo que no ha logrado detener un declive sostenido de su producción en los últimos 12 años.
