La petrolera estatal brasileña Petrobras, que en junio recortó su plan de inversión de cinco años en un 40 por ciento, debería realizar nuevas reducciones ya que un alza de sus costos de endeudamiento, la caída de los precios del petróleo y una devaluación del real lo han dejado obsoleto.
La decisión de Standard & Poor's de recortar el miércoles la calificación de deuda de Brasil y dejarla en terreno "basura" fue seguida por una decisión similar para Petrobras.
Dos fuentes de la compañía dijeron a Reuters que la rebaja de la calificación elevará el costo de refinanciación de la deuda de Petrobras, de más de 130.000 millones de dólares, y reducirá el capital disponible para exploración y producción.
"El plan de junio ya quedó obsoleto, su panorama de los precios del petróleo, de costos de deuda y de la moneda ya no son realistas. Hay que cambiar el plan", sostuvo una de las fuentes.
En un comunicado divulgado en la noche del jueves, Petrobras dijo que el financiamiento de sus proyectos es sólido en el mediano plazo y que no ha sido afectado por el recorte de la nota soberana por una agencia de calificación de riesgo.
El plan dado a conocer en junio, que recortó la inversión proyectada en 2015-2019 a 130.000 millones de dólares desde 221.000 millones fue catalogado como un baño de realidad tras años de metas incumplidas, un gasto récord y un gigantesco escándalo de corrupción que asola la empresa.
Las dos fuentes que hablaron con Reuters están involucradas directamente en los esfuerzos de planificación de la empresa y pidieron que su nombre no fuera divulgado debido a que los planes están en discusión.
Pero también sostuvieron que la proyectada venta este año de hasta un 25 por ciento de la distribuidora de combustibles de la empresa, Petrobras Distribuidora SA, ahora es prácticamente imposible.
El plan de junio se basó en el crudo Brent con un precio promedio de 60 dólares el barril este año y de 70 entre 2016 y 2019.
Pero en lo que va del año el Brent ha promediado un valor de 57 dólares por barril y los futuros se comercializan por debajo de los 60 dólares hacia noviembre de 2017, una señal de que pocos inversores y operadores esperan un alza en poco tiempo.
El plan de Petrobras también asumía un real a 3,10 unidades por dólar este año y 3,26 para el próximo. Pero desde junio ya se ha devaluado un 19 por ciento a 3,85 unidades, elevando el costo en moneda local de pagar la deuda de la compañía, la mayor parte de la cual es en dólares.
En tanto, la rebaja de calificación de S&P es la segunda en el año para Petrobras, después de que Moody's Investors Service tomara la misma decisión en febrero.