La petrolera brasileña Petrobras registró una ganancia neta de 9.100 millones de reales (unos 2.250 millones de dólares) en el tercer trimestre del año, menos de la mitad que en el trimestre anterior, según informó la compañía.
Este resultado, un 36 por ciento superior al obtenido en el mismo período de 2018, se explica por el "aumento de la producción de petróleo y gas y las ganancias con la venta de BR Distribuidora", su filial de distribución de derivados del crudo.
El Ebitda ajustado en tercer trimestre (ganancias antes del pago de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) fue 32.600 millones de reales, un cifra "estable" en relación al segundo trimestre, "a pesar la caída del precio de Brent, como resultado de un sólido desempeño operacional".
El Ebitda ajustado fue un 9,1 por ciento superior al tercer trimestre del año anterior.
Petrobras se lanzó a un amplio programa de venta de activos para recuperarse de la grave crisis en la que se vio involucrada a partir de 2014 con la revelación del mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil y por la caída de los precios del crudo.
Una de las mayores operaciones de ese programa fue la venta en junio de la red TAG a un consorcio liderado por la francesa Engie, por 8.600 millones de dólares.
Esa venta fue la principal responsable de que, en el segundo trimestre, la petrolera anunciara un lucro neto récord de 4.900 millones de dólares.
Petrobras registró en 2018 su primer beneficio neto anual en cinco años, de 25.800 millones de reales (7.058 millones de dólares al cambio promedio de ese año).
El gobierno brasileño está, por otra parte, muy optimista de cara a las subastas de los próximos 6 y 7 de noviembre, cuando serán ofrecidos bloques en la región del presal, ubicados en aguas ultraprofundas y con un enorme potencial de extracción, con los que espera recaudar unos USD 26.000 millones.
