La petrolera estatal brasileña Petrobras calcula que este año invertirá un 30 por ciento más en exploración, producción y proyectos de refino, y señaló que los esfuerzos de reducir deuda y conservar liquidez están ayudando a la firma a recuperar capacidad de inversión.
El presidente ejecutivo Pedro Parente dijo a periodistas en un evento en Río de Janeiro que el gasto de capital de Petrobras podría subir a 19.000 millones de dólares en 2017 desde 14.600 millones de dólares en 2016.
Las inversiones podrían mantenerse en torno a esos niveles en los próximos años si la compañía adhiere a firmes lineamientos de fijación de precios del combustible y preserva el efectivo, agregó.
Parente dijo que la política de fijación de precios de los combustibles seguirá estrictamente los lineamientos del mercado y no las instrucciones de la política macroeconómica.
El presidente ejecutivo de Petrobras enfrenta obstáculos que van desde la volatilidad de los precios del crudo y un escándalo de corrupción que involucra desvíos de fondos federales, hasta la legalidad de políticas que llevaron a la compañía a entrar en ciclos de bajo rendimiento y pérdida de dinero.
Parente quiere recortar la deuda de 130.000 millones de dólares de Petrobras, acumulada tras años de políticas estatales que complicaron sus finanzas.
En septiembre, Petrobras prometió un gasto de capital de 74.100 millones de dólares para el período 2017-2021, frente a la meta de 98.400 millones de dólares del plan previo para el lapso 2015-2019.