Petrobras reportó una pérdida neta de 1.250 millones de reales (358 millones de dólares) en el primer trimestre, golpeado por un mayor gasto en el pago de intereses y variaciones cambiarias negativas.
Los resultados de la petrolera administrada por el Estado brasileño fueron afectados también por un descenso de las ventas en el mercado interno y por una caída en la producción de petróleo y gas del 8 por ciento.
Petrobras ha enfrentado el desplome de los precios globales del petróleo y un enorme escándalo de corrupción en Brasil. La empresa tiene la mayor deuda de una petrolera en el mundo y ha sido golpeada por una baja en la demanda doméstica debido a que el país atraviesa por su peor recesión desde la década de 1930.
La compañía reportó ventas netas -ventas totales menos los impuestos que estas abonan- de 70.300 millones de reales en el trimestre, una caída del 5,4 por ciento. Las ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) cayeron un 2 por ciento a 21.100 millones de reales.
En un documento presentado al regulador, la petrolera dijo que ha iniciado negociaciones con Brookfield Asset Management Inc sobre la venta de su división de ductos de gas natural Nova Transportadora do Sudeste SA (NTS), en el marco de un plan para escindir activos no esenciales por 15.000 millones de dólares antes de fin de año.
Las negociaciones podrían extenderse por 30 días. La agencia de noticias Reuters reportó esta semana que Brookfield ofreció 18.000 millones de reales (5.200 millones de dólares) para comprar a NTS, superando propuestas rivales.