Las principales petroleras que dominan el segmento minorista de combustibles incrementaron este fin de semana sus precios en los surtidores en un promedio del 3,5 por ciento, como resultado de aplicar el aumento de los valores en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ILC), el Impuesto al Dióxido de Carbono y los biocombustibles.
Se trata del tercer aumento que registra el sector desde el 19 de agosto pasado, luego de casi nueve meses de congelamiento de precios.
De esta forma, la recomposición de los precios de naftas y gasoil acumula un incremento de 11,9 por ciento promedio, ya que los valores oscilan teniendo en cuenta el tipo de producto y la región geográfica.
YPF fue la primera en cambiar los precios con un incremento del 3,5 por ciento promedio, de acuerdo a lo que comunicó la petrolera. Luego, se sumaron Raízen -licenciataria de la marca Shell-, Axion -del grupo Pan American Energy-, y Puma, de la multinacional Trafigura, con porcentuales casi idénticos.
La petrolera de mayoría accionaria estatal explicó que el incremento se decidió ante la necesidad de aplicar los aumentos en los valores en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ILC), el Impuesto al Dióxido de Carbono y los biocombustibles, decididos por el Gobierno nacional.
El Gobierno nacional había dispuesto a comienzos de mes actualizar la carga impositiva que resulta de ajuste trimestral, pero cuya aplicación había sido postergada y aplicada parcialmente durante el año a raíz del contexto macroeconómico registrado por la pandemia.
Se trata del tercer aumento dispuesto desde 1 de diciembre 2019, ya que los anteriores se habían registrado el 19 de agosto con una suba promedio de 4,5 por ciento y y el 19 de septiembre del 3,5 por ciento respectivamente, con lo cual se acumuló un aumento también promedio del 11,9 por ciento.