Si bien las autoridades nacionales, provinciales y gremiales prevén firmar un acuerdo con el que brindarían subsidios a petroleras y evitarían el despido de 5.000 empleados, la crisis no da respiro en Neuquén.
Las empresas de servicios que operan en la provincia patagónica iniciaron un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Gobierno nacional por el que podrían suspender a 10.000 trabajadores, aproximadamente un 20 por ciento del universo de operarios petroleros.
El Inversor Online difundió el pedido que presentó Ceope -la cámara que nuclea a las compañías de servicios- tanto en el Ministerio de Trabajo como en el de Energía y Minería.
Según indica el documento, el apoderado de la entidad, Julián De Diego, señala que debido al desplome de los precios internacionales del crudo, en el último año se han registrado 350.000 despidos en la industria a nivel mundial.
“En la Argentina esta crisis podría generar la afectación de aproximadamente 10.000 puestos de trabajo en las dotaciones actuales de las operadoras y compañías de servicios”, explica en el texto.
Desde las empresas de servicio aseguran que el precio del “barril criollo” que actualizó el flamante Gobierno de Mauricio Macri no resulta rentable debido a los altos costos laborales. En el informe, la Ceope destaca que “nuestro pedido se fundamenta en la imposibilidad de continuar sosteniendo una estructura de costos sobredimensionada para el actual nivel de actividad”.
El PPC enviado el 21 de enero contempla la suspensión de alrededor de 5.000 empleados de compañías de servicios, entre las que figuran Schlumberger, Halliburton, Weatherford y Baker Hughes, entre otras, según aseguraron fuentes cercanas a la Ceope. Los despidos restantes correrían por cuenta de las empresas operadoras, como la estatal YPF, Petrobras, Pluspetrol y Total, entre otras.
Ahora el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, deberá responder si avala el PPC. En caso de una respuesta afirmativa, las empresas de servicios suspenderán a los operarios afectados, lo que quiere decir que sólo se pagará el salario básico a los trabajadores que no realizarán actividad alguna. Se estima que aquellos empleados afectados percibirán un promedio de un 60 por ciento de su sueldo total.
Fuentes cercanas a Ceope indicaron que la medida busca “evitar que se produzcan despidos masivos en el sector”.