La policía federal de Brasil arrestó al ex ministro José Dirceu, el miembro más importante del partido gobernante detenido en medio de una amplia investigación por el escándalo de corrupción que sacude a la petrolera estatal Petrobras.
Dirceu, jefe de gabinete entre 2003 y 2005 durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, ya estaba bajo detención domiciliaria por su presunta implicación en un esquema de compra de votos. Su vinculación con un escándalo mucho mayor amenaza con empañar aún más el legado del popular ex presidente.
El fiscal federal Carlos Fernando dos Santos Lima dijo durante una conferencia de prensa que Dirceu fue uno de los principales instigadores del escándalo de Petrobras y aceptó sobornos mientras ejercía su cargo en el Gobierno.
Lima dijo que Lula no es un objetivo de la Fiscalía en estos momentos pero reiteró que "nadie está exento de la investigación".
La policía federal recibió otras siete órdenes de detención, entre ellas una para el hermano de Dirceu, y 26 pedidos de búsqueda y captura en la última ronda de la llamada "Operación Lavado de Autos", que ha golpeado duramente al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
El tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores Joao Vaccari fue arrestado en abril y renunció al cargo para concentrarse en su defensa.
El fiscal Lima dijo que Dirceu fue responsable de la contratación de dos ex ejecutivos de Petrobras involucrados en el escándalo: el ex jefe de refinación y abastecimiento Paulo Roberto Costa, y el ex director de ingeniería y servicios Renato Duque.
La investigación, que comenzó en marzo del 2014, ha llevado a la cárcel a algunos altos ejecutivos de firmas de ingeniería de Brasil y provocó que Petrobras perdiera más de 2.000 millones de dólares.
Decenas de legisladores, la mayoría pertenecientes a los partidos de la coalición de Gobierno de Rousseff, también han sido acusados de aceptar sobornos en el presunto esquema de corrupción.