La firma auditora PriceWaterhouseCoopers (PwC) se negó a firmar los resultados del tercer trimestre de Petrobras ya que se exigió una mayor investigación sobre el escándalo de corrupción en el que se ha visto involucrada, publicó el diario O Estado de S.Paulo.
Los directores de Petrobras paralizaron la reunión de la junta que se celebraba el pasado viernes 31 de octubre y en el que se esperaba que se discutiese una posible subida del precio de los combustibles. Sin embargo, sin dar más detalles, la pospusieron para el 4 de noviembre. Según Reuters, el gobierno brasileño indicó que en la reunión de la junta, presidida por el ministro de Hacienda del país, se discutiría cómo manejar las exigencias de PwC de que se investigue el esquema de corrupción de la estatal.
PwC, que audita las declaraciones financieras de Petrobras desde 2012, no ha querido firmar el informe del tercer trimestre y ha amenazado con llevar el caso ante las autoridades estadounidenses. Las acciones de Petrobras cotizan en varias bolsas, incluyendo el BM & FBovespa, en Sao Paulo, y la Bolsa de Nueva York.
Según informa Reuters, PwC no ha hecho declaraciones porque no daba información “sobre sus clientes”. Además, los representantes de Petrobras tampoco han tenido disponibilidad para declarar ante el diario O Estado de S.Paulo.
La policía federal de Brasil investiga un presunto fraude en la petrolera estatal, mediante el cual se habrían canalizado fondos para el Partido de los Trabajadores, al cual pertenece la reelecta presidenta Dilma Rousseff, y para sus aliados en el Congreso brasileño.
Las denuncias partieron de un ex director de Petrobras Paulo Roberto Costal, y por un operador del mercado negro de divisas llamado Alberto Youssef, quienes aseguraron que se sobrefacturaron contratos, sobre los cuales se pagaban sobornos a legisladores, ministros y gobernadores y se financiaron varias campañas políticas, principalmente del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff. Ambos fueron arrestados en marzo en una investigación por blanqueo de dinero.
Rousseff aseguró el pasado lunes que la sociedad brasileña será informada sobre la red de corrupción que operó durante varios años en el ente estatal Petrobras. "No voy a dejar piedra sobre piedra. Haremos un combate sin tregua contra la corrupción. Nuestro país no puede mantener la impunidad ", dijo la mandataria.