La segunda jornada del Argentina Shale Gas & Oil Summit se centró principalmente en el análisis de los paradigmas que se han modificado con el desarrollo de los no convencionales, la tecnología y los desafíos de la logística en el shale local.
Francisco Grosse, Project Coordinator Unconventional de Tecpetrol - la petrolera de Techint -, fue quien comenzó a referirse al cambio de paradigma en la jornada del martes, luego de que Siva Ariyapadi de Americas Air Liquide Global E&C Solutions y Mitch Hindman de ExxonMobil se refirieran a la industria desde una visión más química.
Luego de hacer un recorrido por los desarrollos de Tecpetrol en Argentina, más precisamente en Vaca Muerta,y destacar el potencial de la formación neuquina, Grosse se enfocó en la industria en sí y en las prácticas que solían ser moneda corriente en los convencionales y que con la llegada de los no convencionales debieron modificarse.
El representante de la petrolera de Techint se refirió principalmente a tres cambios de paradigmas: El de producto, el del sistema productivo y el de los operadores y las curvas de aprendizaje.
En primer lugar, el expositor reconoce el paradigma de producto. “En el convencional es el pozo, mientras que en el no convencional el producto se diversifica en locación, pozo perforado, pozo completado o facilidades para producir”, detalló.
“Cada empresa se tiene que convertir en una fábrica de locaciones, gente focalizada en optimizar procesos de perforación de pozos, gente focalizada en la completación de pozos, y las facilidades para cada uno de estos pequeños productos”, agregó Grosse.
En segundo lugar, se encuentra el quiebre de paradigma en el sistema productivo. Según explicó Grosse, anteriormente se aplicaba un sistema productivo por proyecto, esto quiere decir que las operadoras se focalizaban en un pozo hasta superar su pico de maduración para luego poner su plena atención en otro.
Sin embargo, petroleras de Estados Unidos reconocieron que este tipo de sistema productivo no funcionaba y que no permitía desarrollar los proyectos. A partir de allí, comenzaron a dividir el sistema en distintas fases.
De esta manera, la fabricación mantenía el sistema por proyecto para poder determinar el potencial del pozo, mientras que en la etapa de piloto de producción pasaba a ser por lote, realizando pruebas en diferentes grupos de pozos. Por último, en la fase de desarrollo se comenzó a utilizar un sistema de fabricación en línea, aplicado en un formato para la industria petrolera, en el que se maneja el concepto de “ser una fábrica de locaciones”, optimizando los recursos.
Por último, Grosse se refirió a un tercer cambio de paradigma, apuntado más a lo social. Antiguamente, las operadoras se veían como competencia las unas a las otras, por lo que cada una pagaba sus propios estudios de curva de aprendizaje.
“Eso es algo que ya se rompió”, aseguró el representante de Tecpetrol. “¿Por qué cada empresa debe pagar su propia curva de aprendizaje si, en definitiva, lo que comercializamos es un commodity? La competencia es baja, entonces ¿por qué no nos potenciamos entre los operadores?”
Este sistema ha funcionado correctamente en Estados Unidos, dónde las pequeñas petroleras intercambian información clave que permite ahorrar gastos y nutrirse con el know-how de cada una, además de realizar acuerdos con universidades. “La clave es ahorrarse la curva de aprendizaje y hablar con otros operadores”, insistió Grosse.
Las petroleras en Argentina han visto este cambio y comenzaron a mantener reuniones en el último año y medio con expertos para intercambiar know-how, entre las que participaron de estos encuentros figuran Shell, Exxon, Total, Petrobras y Tecpetrol.
Por su parte, Leonardo Gallo, Gerente de Logística y Salud, Seguridad y Medio Ambiente Upstream Unconventionals de Shell Argentina, respaldó estos cambios de paradigma y enfatizó en la necesidad de las operadoras de estar “abiertas a compartir información”.
“Claramente, nosotros estamos desde Shell abiertos a compartir información, que es un poco lo que vengo a hacer yo acá, contar qué es lo que hicimos y abrir el desafío a futuro para las empresas de servicio y otras operadoras”, señaló Gallo.
Además, se refirió al comité que forman junto a otras petroleras que operan en el país con las que comparten información técnica de algunas áreas, y coincidió con Grosse en que ha sido un paso muy positivo, “pero tendremos que darle mucho más allá, todavía estamos en pañales”.
Agregó además que desde Shell les toca liderar la información de logística de propantes, por lo que mantienen reuniones cada dos meses, y se mostró optimista con respecto a estos avances.