Reino Unido acusó a Argentina de lanzar un ataque ilegal y con fines políticos contra la industria petrolera que se está forjando en las Islas Malvinas, después de que el Gobierno argentino anunciara que ordenó el embargo de los activos de las petroleras que operan en la región.
“Esta decisión, motivada por razones políticas, de apuntar contra los activos de compañías, es un intento totalmente inaceptable de ejercer jurisdicción extraterritorial y no tiene justificación legal alguna”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores británico, Hugo Swire.
Agregó además que el país sudamericano está realizando una “campaña flagrante e inaceptable para estrangular a la industria de hidrocarburos de las Falkland (Malvinas)”.
Durante el fin de semana, una jueza federal de Río Grande ordenó la confiscación de 156 millones de dólares en cuentas bancarias, buques y otros bienes de cinco petroleras que operan en las islas.
Las empresas mencionadas en el dictamen de la jueza son Premier Oil Plc, Falkland Oil and Gas Ltd, Rockhopper Exploration Plc, Noble Energy Inc y Edison International Spa
El Canciller argentino Héctor Timerman confirmó la medida y aseguró que pretendía dar curso al caso como parte de su demanda de soberanía sobre las islas.
Argentina reclama la soberanía sobre las islas en el Pacífico Sur. La tensión política entre ambos países existe desde la guerra por el archipiélago en 1982, y el descubrimiento de crudo en esta región intensificó la rispidez.