El grupo petrolero español Repsol anunció unas pérdidas netas de 3.816 millones de euros en 2019 tras haber depreciado el valor de algunos de sus activos, principalmente en Estados Unidos y Canadá.
La energética explica haber tenido en cuenta "nuevos escenarios de precios del crudo y el gas consistentes con los objetivos climáticos del Acuerdo de París", para reducir el calentamiento del planeta.
La depreciación alcanza un valor de 4.849 millones de euros, señala Repsol, que recuerda haberse fijado como objetivo convertirse en una compañía "cero emisiones netas en 2050".
Para alcanzar este objetivo, Repsol asegura que su área de exploración y producción "priorizará la generación de valor sobre el crecimiento de la producción", especialmente mediante "la rotación y mejora de la cartera de activos y la generación de caja".
El resultado neto ajustado, que mide el beneficio de la actividad sin tener en cuenta esta depreciación excepcional, alcanzó los 2.042 millones de euros, un descenso del 13 por ciento respecto al ejercicio anterior.
Este retroceso se debe a "un contexto en el que los precios del crudo y del gas disminuyeron de forma significativa y en el que se registraron menores márgenes internacionales", justifica el grupo.
El precio medio del barril Brent cayó un 10 por ciento en 2019 respecto al año anterior.
La rama de exploración y producción vio caer su beneficio en un 21 por ciento hasta 1.050 millones de euros, con una producción diaria de 709.000 barriles equivalentes de petróleo, 6.000 menos que en 2018.
La ralentización fue más moderada en el área de refinación con un descenso del 8 por ciento a 1.456 millones de euros por la disminución de los márgenes.