Tras la polémica por las posibles sanciones que podría imponer Estados Unidos a Rosneft, el productor ruso de petróleo indicó que cualquier intento de frenar sus ingresos en Venezuela sería ilegal y que Estados Unidos está utilizando la amenaza de sanciones como una forma de competencia desleal.
"Todas las operaciones de suministro del petróleo venezolano en beneficio de la compañía y sus subdivisiones estructurales, así como los suministros de gasolina a Venezuela, se realizan en el marco de los contratos prepagados que habían sido concertados antes de la imposición de las sanciones, y no persiguen ningún interés distinto al retorno de las inversiones realizadas antes", aseguró la petrolera en un comunicado.
Además, señaló que "la compañía se reserva el derecho de defender sus inversiones ante las correspondientes instancias nacionales e internacionales".
El comunicado de Rosneft fue emitido luego de que el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliot Abrams, no descartara la posibilidad de sancionar a la compañía rusa por sus operaciones con petróleo venezolano.
El funcionario indicó durante una conferencia de prensa que "evidente que Rosneft obtiene mucho dinero del comercio con Venezuela, (los rusos) compran cada vez más petróleo a Venezuela con descuentos considerables y a cambio les venden (a los venezolanos) productos derivados del petróleo".