La gigante petrolera estatal Saudi Aramco confirmó que ha estado evaluando varias opciones para ingresar al mercado de capitales.
Las opciones incluyen la venta "de un porcentaje adecuado de acciones de la compañía y/o el ingreso (al mercado) de un lote de subsidiarias", dijo la firma de Arabia Saudita en un comunicado.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman dijo a la revista The Economist en una entrevista que el Gobierno saudí estaba considerando si vender o no acciones de la petrolera estatal como parte de un impulso privatizador para conseguir dinero en momentos en que el petróleo está barato.
Aramco es la mayor petrolera del mundo y tiene reservas de unos 265.000 millones de barriles de crudo, o más del 15 por ciento del total mundial. Si se abre a la bolsa, podría convertirse en la primera empresa en los mercados valorada en 1 billón de dólares o más, según estimaciones de analistas.
"Esta propuesta es consistente con la dirección amplia y progresiva de reformas perseguida por el reino, incluida la privatización de varios sectores de la economía saudí y la desregulación de los mercados, que la compañía respalda fuertemente", dijo la firma.
Saudi Aramco agregó que el proceso fortalecería la focalización de la compañía en "su visión a largo plazo de convertirse en el emprendimiento energético y químico líder del mundo".
Salman no especificó el tamaño de la participación que podría vender Aramco, que produce más de 10 millones de barriles de crudo por día, tres veces más que ExxonMobil, la mayor petrolera del mundo que cotiza en bolsa.
A corto plazo, una venta de acciones podría cubrir gran parte del enorme déficit presupuestario que tiene Riad por los bajos precios del petróleo y que el año pasado llegó a casi 100.000 millones de dólares.