Royal Dutch Shell elevó su dividendo en un 4 por ciento tras presentar unos beneficios del primer trimestre superiores a los previstos gracias a la venta de activos y al aumento de los precios del petróleo y del gas natural licuado.
Los beneficios ajustados del primer trimestre ascendieron a 3.230 millones de dólares, lo que supone un aumento de más de siete veces con respecto al trimestre anterior y supera la previsión media de los analistas, que habían previsto un beneficio de 3.125 millones de dólares frente al beneficio de 2.900 millones de dólares registrado hace un año.
En febrero, Shell dijo que aumentaría su dividendo en el primer trimestre en un 4 por ciento, el segundo aumento desde que recortó su pago en dos tercios a principios del año pasado debido a la pandemia.
