Royal Dutch Shell aumentó su dividendo tras haber superado las previsiones de beneficios del tercer trimestre, incluso a pesar de advertir de la “significativa incertidumbre” que causa la pandemia.
La empresa anglo-holandesa dijo que aumentará su dividendo anual en una señal de renovada confianza, tras haberlo recortado el pasado abril por primera vez desde los años 40, en respuesta a la caída de los precios del petróleo provocada por la caída de la demanda energética durante la pandemia.
Shell está planeando una gran reestructuración como parte de un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para el 2050 y “una revisión completa” en los próximos 30 años.
El beneficio ajustado de Shell en el tercer trimestre cayó un 80 por ciento hasta los 955 millones de dólares, pero superó ampliamente la previsión media de los analistas de la compañía de un beneficio de 146 millones de dólares.