La petrolera anglo-holandesa, Royal Dutch Shell, se quedó con dos bloques en la formación neuquina Vaca Muerta por los próximos 35 años, y prometió una inversión de 252 millones de dólares.
Se trata de las áreas Cruz de Lorena y Sierras Blancas, ubicadas al este de Loma Campana, que tienen proyectos pertenecientes a la petrolera local GyP, pero que son operadas por Shell a través de su subsidiaria O&G Developments.
Según informó el Diario de Río Negro, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, firmó dos decretos que otorgan un “permiso no convencional” que incluye un período inicial de 5 años para un proyecto piloto.
Por medio de esta medida, la petrolera puede ingresar en los beneficios que pauta la reforma de la Ley de Hidrocarburos para las inversiones que superan los 250 millones de dólares.
GyP posee el 20 por ciento de Cruz de Lorena y el 10 por ciento de Sierras Blancas, ambos a través de contratos de carry. Además, la petrolera argentina Medanito cuenta con el 5 por ciento del último bloque.
"El período del plan piloto incluirá compromisos de perforación en cada bloque y una planta central de tratamiento de petróleo y gas con capacidad para 10.000 barriles por día", había adelantado G&P en un comunicado de prensa en 2014. Se llevará a cabo la perforación de siete pozos en ambos bloques.
Ya se han perforado cuatro pozos horizontales y uno vertical en Sierras Blancas, mientras que se ha finalizado uno horizontal en Cruz de Lorena. Los resultados han sido muy favorables, e incluso algunos llevan meses de producción.