La petrolera Shell proyecta aumentar su producción de petróleo en Argentina a 50.000 barriles por día a fin de año desde los actuales 45.000 barriles, dijo su presidente ejecutivo Ricardo Rodríguez.
La empresa es la segunda productora de crudo, después de YPF, en Vaca Muerta, la cuarta reserva de petróleo no convencional del mundo que se ubica en la provincia de Neuquén. El ejecutivo calificó como "fenomenal" la calidad de la roca de Vaca Muerta.
Sin embargo, Rodríguez remarcó que las restricciones al acceso de divisas y las regulaciones de precios locales condicionan a la casa matriz a la hora de decidir el destino de sus inversiones.
"Estamos invirtiendo alrededor de 500 millones de dólares al año, me gustaría invertir más", dijo Rodríguez en una conferencia en la Argentina Oil & Gas en Buenos Aires. "Pero para invertir más tenemos que tener esas condiciones para que cuando yo vaya al grupo, me digan que tiene sentido invertir más".
Argentina mantiene un estricto control de cambios que imposibilita el libre acceso a dólares por parte de las empresas para girar dividendos y requiere de permisos para la importación de bienes o servicios debido a las escasas reservas de divisas que cuenta el país.
Por otro lado, el Gobierno dispuso un congelamiento del precio del barril de petróleo en 56 dólares hasta fin de octubre en un intento por contener la tasa de inflación, que se acerca al 115% anual.
"No tenemos libre mercado de precio para Argentina. No tenemos precio Brent, pero mis compañeros de Brasil o México tienen el Brent(...). Eso genera una diferencia grande en competitividad", sostuvo en relación a las decisiones de la casa matriz de direccionar inversiones