Royal Dutch Shell reanudó sus compras de petróleo iraní, convirtiéndose en la segunda gran petrolera después de Total en retomar el comercio con Teherán luego del levantamiento de sanciones internacionales contra la República Islámica, según operadores y datos de seguimiento marítimo.
Irán ha estado tratando de recuperar su participación de mercado desde el levantamiento de las sanciones internacionales en su contra en enero, y volver a contar con un comprador grande, como Shell, lo ayudará más en su propósito.
Si bien la petrolera anglo-holandesa no dio declaraciones al respecto, datos de transporte marítimo indican que Shell preparó el buque petrolero Delta Hellas para llevar 130.000 toneladas de crudo iraní desde la isleta de Charag el 8 de julio a Europa continental. Fuentes del mercado dijeron que el petróleo se descargará en Róterdam.
Además de Total, las compras europeas del crudo iraní han ido a refinerías de España, Grecia e Italia desde que se levantaron las sanciones.
El regreso de Teherán al mercado petrolero ha aumentado las tensiones con su archirrival Arabia Saudita y debido a eso han fracasado los intentos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por acordar una estrategia para impulsar los precios.
Grandes productores de crudo, incluyendo a Venezuela y a Nigeria, han sido golpeados con fuerza por una fuerte caída y una prolongada debilidad de los precios globales del petróleo.
Las exportaciones petroleras de Irán están ahora cerca de los niveles previos a las sanciones internacionales, de unos 2,5 millones de barriles por día.