La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell registró un fuerte aumento en su ganancia neta durante el primer trimestre del año, por encima de las previsiones de los analistas, gracias a unos precios más sólidos del petróleo y unos mejores márgenes de refino.
La ganancia ajustada por costo actual de suministros (CCS) excluyendo ítems extraordinarios de Shell saltó un 136 por ciento a 3.860 millones de dólares, en comparación con un pronóstico promedio de los analistas de 3.050 millones de dólares.
Durante el mismo período del año pasado la firma reportó una ganancia neta de 1.640 millones de dólares.
Un rebote en torno a un 55 por ciento en los precios del petróleo en el primer trimestre frente al mismo lapso del año previo, a alrededor de 54 dólares el barril, fue el factor principal en el crecimiento de las utilidades.
Ahorros de costos y recortes presupuestarios equivalentes a 1.000 millones de dólares en los últimos tres años, así como unos 20.000 millones de dólares gracias a las ventas de activos tras la adquisición de BG Group en febrero también ayudaron a reforzar el flujo de caja y las ganancias de la firma.