La subasta de derechos de exploración de petróleo y gas del Gobierno de Brasil atrajo poco interés, debido a que la estatal Petrobras y otras petroleras de peso evitaron participar ante las turbulencias que atraviesa el sector y por la recesión de la economía local.
Sólo 37 de los 226 bloques ofertados fueron vendidos, y 6 de las 10 cuencas no tuvieron ningún interesado. Importantes áreas en alta mar, como las cuencas Campos y Camamu-Almada fueron ignoradas, mientras que la relativamente atractiva Sergipe-Alagoas recibió apenas dos ofertas no impugnadas.
"La sensación es de frustración", dijo Aluizio Dos Santos, alcalde de la ciudad de Campos y presidente de la Organización de Municipios Productores de Petróleo, en la ceremonia de subasta realizada en Río de Janeiro.
Magda Chambriard, presidenta de Agencia Nacional del Petróleo (ANP), que regula al sector en el país y organizó la subasta, dijo a periodistas que el precio del petróleo había pesado mucho en la falta de interés.
"Vendimos un 14 por ciento de los bloques, que es un poco menos de lo que esperábamos", señaló Chambriard.
Un total de 36 compañías de 17 países -entre ellas Petrobras, ExxonMobil Corp, BP Plc y Royal Dutch Shell Plc- se inscribieron para la subasta.
Petrobras no hizo ofertas por ningún bloque por primera vez en su historia. La compañía se está concentrando en reducir su enorme deuda y en manejar un escándalo por arreglo de precios, sobornos y coimas políticas.
Solo dos bloques marinos estuvieron entre los 37 vendidos, y representaron 100 millones de los 121 millones de reales en bonos recibidos por el Gobierno a cambio de los derechos. El resto de las áreas vendidas están en tierra y las adquirentes fueron petroleras pequeñas.