La petrolera francesa Total anunció que incrementará su presencia en el shale gas de Estados Unidos luego de adquirir el 75 por ciento de las acciones de Chesapeake en el área Barnett Shale.
De esta manera, Total se suma a otras grandes firmas europeas, como Shell, BP y Statoil, en obtener mayor presencia en el gas y petróleo de esquisto del país norteamericano y buscar competir con las compañías independientes.
Los bajos costos de la producción de shale comparado al bombeo en campos offshore, y los ciclos veloces de producción han tornado el mercado de esquisto aún más interesante para las grandes petroleras.
La petrolera francesa había comprado en 2009 el 25 por ciento de las acciones en los campos de shale gas de Barnett en el norte de Texas por 800 millones de dólares, informó la agencia Reuters.
Si bien Total había recortado sus gastos en la producción de shale en Estados Unidos debido al desplome del crudo, considera el acuerdo de Barnett Shale una oportunidad.
“Debido a las condiciones generadas por la salida de Chesapeake y la restructuración de los contratos midstream, creemos que podemos extraer un valor significativo de esta base de recursos”, indicó José Ignacio Sanz, titular de E&P de Total en Estados Unidos.