TransCanada Corp demandó al Gobierno de Estados Unidos en una corte federal de ese país, sosteniendo que el rechazo del presidente Barack Obama al oleoducto Keystone XL excedió los poderes que le da la Constitución.
Obama rechazó el oleoducto transfronterizo en 2015, siete años después de la primera propuesta para su desarrollo. TransCanada también presentó una acción legal amparándose en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), diciendo que la negativa del permiso para el proyecto fue "arbitraria e injustificada".
La empresa busca una compensación de 15.000 millones de dólares como parte del reclamo por el TLCAN.
Obama rechazó Keystone en noviembre y dijo que el proyecto no sería una contribución significativa a largo plazo para la economía estadounidense. La Casa Blanca refirió los pedidos de comentarios al Departamento de Estado.
En un reclamo separado, presentado ante una corte federal en Houston, la empresa pide que se invalide la negativa al permiso. También solicita que no se requiera ninguna acción presidencial en el futuro para que continúe la construcción del proyecto.
El oleoducto Keystone XL fue diseñado para conectar redes existentes en Canadá y Estados Unidos para llevar crudo desde Alberta y Dakota del Norte a refinerías en Illinois y, eventualmente, hasta la costa del Golfo de México.
El proyecto afrontó una dura oposición de grupos ambientalistas en Estados Unidos.