Venezuela reemplazó al menos a cinco miembros de la junta directiva de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), informó Reuters. Sin embargo, las fuentes consultadas por la agencia indicaron que la nueva cúpula no presentaría un cambio frente a la crisis de la compañía.
Los nuevos directivos son relativamente desconocidos en el sector energético y al menos uno de los designados proviene de las Fuerzas Armadas, según fuentes de la industria conocedora de la reorganización. Sin embargo, fue ratificado el presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, un mayor general nombrado a finales de año y bajo cuya gestión la producción tocó un mínimo en seis décadas.
PDVSA está bajo la presión ante un importante déficit de liquidez que ha obstaculizado las inversiones, una fuga de talento que la está privando de ingenieros y una nueva administración militar que se ha enfrentado con los trabajadores.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, colocó a la petrolera bajo la administración militar, en lo que dijo era un intento por deshacerse de la corrupción y las ineficiencias.
Dos fuentes dijeron que los cambios se habían hecho el miércoles temprano. Pero no hubo declaraciones oficiales, y ni PDVSA, ni el Ministerio de Comunicación e Información respondieron a una solicitud de comentarios.
Entre los últimos cambios de Maduro a la compañía, Nelson Ferrer, un ingeniero que fue uno de los pocos ejecutivos que sobrevivieron a una serie de detenciones en PDVSA el año pasado, fue destituido como vicepresidente de Exploración y Producción, dijeron las fuentes.
Ferrer fue reemplazado por Miguel Quintana, anteriormente vicepresidente de planificación e ingeniería de PDVSA. Dos de las fuentes dijeron que era arquitecto de profesión.
Un general de la Guardia Nacional, José Rojas, fue designado para dirigir la vicepresidencia de Comercio y Suministro de la estatal. Anteriormente, Rojas ocupó puestos en los ministerios de Defensa y Vivienda, este último que dirigió Quevedo, antes de llegar a ser jefe de PDVSA.