La petrolera estatal YPF decidió adecuar los contratos en dólares vigentes con sus proveedores de manera "temporaria" para cumplir con el congelamiento de los precios de venta de crudo y combustibles, y al mismo tiempo mantener el abastecimiento sin exponerse al riesgo de un desacople financiero.
La medida alcanza a todos los contratos con cláusulas de pago en dólares, en particular con empresas de servicios petroleros y proveedores de insumos importados, núcleo duro de las operaciones productivas en los yacimientos.
La compañía apunta a limitar la volatilidad cambiaria en los contratos que generan en el corto plazo ganancias y pérdidas de oportunidad no razonables para inversiones de largo plazo.
Para ello, y mientras permanezcan estas restricciones, la compañía adecuará los contratos de bienes y servicios en función del nuevo escenario generado por el congelamiento de precios.
"No se trata de una pesificación", aseguraron desde la compañía, sino "tomar un tipo de cambio distinto al momento de cancelar el contrato" en función de lo dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia 662 que fijó un dólar de 45,19 pesos para asegurar el congelamiento del precio de los combustibles por 90 días.
Dicha medida es revisada por el Palacio de Hacienda en función del reclamo de los gobernadores de las provincias petroleras afectados por la baja de retenciones y las propias petroleras, que ofrecieron opciones actualmente en estudio en la Secretaría de Energía.
Según detalló la petrolera, estas medidas "son de carácter extraordinario, revisables ante cualquier iniciativa oficial que implique una adecuación de los precios de los combustibles, que tiene como única finalidad mantener operaciones financieramente sostenibles y, a través de un esfuerzo compartido, un trato equitativo entre toda la cadena de abastecimiento".
El congelamiento que dispuso YPF a su cadena de proveedores por lo tanto "será temporario" hasta tanto se encuentre una salida a la coyuntura del sector y busca minimizar el impacto estimado hace diez días por su CEO Daniel González en pérdidas por hasta 120 millones de dólares mensuales.
Los efectos de la fuerte y repentina devaluación, el congelamiento temporal de los precios de venta de los combustibles, la necesidad de mantener el abastecimiento y las restricciones en el mercado de gas, "exponen a la compañía al riesgo de generar un desacople entre sus ingresos y sus gastos".
En ese sentido, se insistió que YPF adecuará su cadena de abastecimiento a la nueva realidad, priorizando la continuidad de los proyectos esenciales para el crecimiento de la compañía con foco en la preservación de la actividad, la seguridad y el empleo.