Un petrolero multimillonario, un legislador de North Dakota y un exfuncionario del gobierno de Bush son los candidatos en estudio para encabezar el departamento de Energía del gobierno de Donald Trump.
Según indican los documentos a los que accedió The Associated Press, desde el sector energético están estudiando la selección con sumo cuidado, a la vez que esbozan las prioridades del gobierno de Trump en materia energética.
Los candidatos en estudio son Harold Hamm, un magnate de la industria petrolera y promotor de la fracturación hidráulica; Kevin Cramer, legislador por North Dakota, partidario de Trump desde el comienzo y representante de un estado petrolero; y el capitalista de riesgo Robert Grady, funcionario del gobierno de George H.W. Bush, a quien también se menciona como secretario de Interior, el departamento que se ocupa de los recursos naturales y el ambiente.
No está claro si la lista es exhaustiva o si la ha revisado Trump. Hasta el momento, el presidente electo solo ha designado al secretario general de la Casa Blanca y su principal estratega y asesor.
Trump ha prometido derogar muchas de las regulaciones ambientales del gobierno de Obama. En su página web de campaña habló de derogar las "medidas ejecutivas de Obama que destruyen empleos" y dijo que abriría el "arrendamiento de tierras federales subterráneas y submarinas, eliminar la moratoria sobre el arrendamiento carbonífero y abrir los depósitos de esquistos".
El documento de transición dice que el equipo energético está estudiando cómo modificar la norma del ozono de Obama, cuyo objetivo es reducir el smog. Se dice que el presidente electo está estudiando una nueva norma para derogar la medida llamada "aguas de los Estados Unidos", que protege a miles de vías fluviales y humedales y que también está paralizada en las cortes.