El mercado está convulsionado, los expertos en análisis técnico sostienen que el petróleo y los commodities atraviesan un periodo de corrección tras un boom de precios que duró alrededor de tres años.
Los analistas sostienen que la recesión europea y las decisiones de Arabia Saudita, que quiere “minar” el auge del shale oil en EEUU, explican esta caída en el precio del petróleo desde u$s117 hasta los u$s80.
¿Qué ocurre en el mercado argentino?
La estatización de YPF provocó importantes cambios que se alinean con las políticas de intervencionismo en toda la economía argentina.
Así como la soja tiene un precio inferior respecto del valor internacional, los productores de petróleo también se pierden las ventajas que ofrece el mercado internacional en dólares.
Pero ante el panorama de descenso de precios, cabe preguntarse si las costosas inversiones para la exploración del petróleo de esquisto son sostenibles si persiste la tendencia bajista.
"No creo que la baja del crudo tenga impacto en el corto plazo porque los precios locales son aún inferiores a los internacionales. Además, en las zonas no convencionales todavía se está en una etapa de exploración para establecer cuál es la mejor forma de desarrollar los pozos. En esta etapa, el precio del barril no tiene tanta incidencia”, sostiene Daniel Gerold, de G&G Consultants en declaraciones a Clarín.
“Mucha producción en los Estados Unidos puede verse afectada por estos precios. Hay que ver cómo queda el mercado internacional, pero mi impresión es que lo que ocurre con los precios es algo puntual, que no es estructural”, dice Gerardo Rabinovich, vicepresidente del Instituto Argentino de Energía General Mosconi.
En julio pasado, Goldman Sachs emitió un informe en el que sostiene que el valor de equilibrio para el petróleo debe superar los u$s85 por barril para que los no convencionales resulten rentables.
En Argentina, las estimaciones privadas sitúan en u$s75 el barril como precio de equilibrio.
Desde YPF se han minimizado las preocupaciones con respecto al valor del petróleo. “La volatilidad es propio del negocio petrolero”, sostienen en la compañía que preside Miguel Galluccio, según revela Clarín.