Durante los últimos 40 años, el rol de la OPEP para intervenir en la fijación de los precios internacionales del petróleo ha sido preponderante. La “crisis del petróleo” en EEUU fue el punto de partida de ese dominio que quedó evidenciado en los 80 y 90 ante cada decisión que los productores nucleados en ese cártel tomaban para regular la oferta de petróleo.
“La OPEP ha sido el actor principal en la fijación de precios del petróleo a nivel mundial… ha sido el productor de ‘oscilación’ incrementando su producción cuando los mercados demandaban y ha reducido sus cuotas cuando había exceso de oferta”, dijo Olivier Appert, presidente del Comité francés del Consejo Mundial de Energía.
“En los últimos años, con la llegada de la producción de no convencionales de petróleo y gas en los EEUU, la dinámica del mercado mundial podría estar a punto de cambiar drásticamente”, asegura el experto
Para explicarlo, recordó que cada dos años, la producción de EEUU se ha incrementado en 2 millones de barriles por día, lo que da como resultado que la oferta está superando a la demanda por uno o dos millones de barriles diarios, según publica WorldOil.com.
La OPEP decidió mantener la producción en los mismos niveles tras sus dos últimas cumbres, debido a la creciente oferta, el precio del barril se derrumbó. A pesar de la caída, EEUU no ha disminuido la producción y los productores de shale están encontrando nuevas fórmulas para reducir los costos.
“La pregunta que estas dinámicas de mercado plantean es: ¿estamos entrando en un nuevo paradigma del petróleo?” dice Appert.
Hasta la crisis del 1973, el mercado estaba dominado por las más grandes compañías petroleras, a partir de allí, la posta la tomó la OPEP, pero el rol de los productores de esquisto podría ser mucho más relevante aún, más si se tiene en cuenta que las reservas de no convencionales se encuentran en países desarrollados como EEUU, Europa y otras naciones como Argentina, que podrían asociarse y crear un nuevo cártel dominante en el mercado internacional.