España enfrenta el debate sobre el desarrollo del shale, resistido con fuerza por los sectores verdes europeos, pero también con una cuenta que golpea al país: la necesidad cada vez mayor de importar energía.
Shale Gas España promueve desde hace tiempo el desarrollo del fracking como una alternativa para obtener petróleo y gas de esquisto. Las investigaciones han detectado la existencia de reservas probables en la provincia de Burgos, una región que está a unos 180km al norte de Madrid.
La compañía BNK Petroleum ha trazado su hoja de ruta para lograr que se aprueben los permisos de perforación, mientras que con empresas, expertos y académicos llevan adelante una campaña de información acerca de las técnicas de fracking o extracción no convencional de hidrocarburos.
La imagen pública del fracking en España no puede ser más negativa, puesto que los lobbies ambientalistas han divulgado una gran cantidad de información que ha llegado al punto de relacionar los ataques cardíacos de las personas con la facturación hidráulica. El miedo como principal mensaje ha surtido sus efectos, porque la reticencia de los españoles a la producción de energía con esta técnica es notablemente alta.
Según publica el Diario de Burgos, el director general de Shale Gas España, David Alameda, subrayó que “se ha metido mucho miedo a la población” sobre esta industria, cuando en Estados Unidos se desarrolla desde hace “casi 100 años” y también desde hace décadas en Canadá, “donde los agricultores, los ganaderos, etcétera, conviven alrededor de los pozos de gas”.
España todavía no ha perforado ningún pozo, pero los proyectos Sedano y Urraca, en el norte de la provincia de Burgos, serían los primeros en realizarse y se espera que se concreten hacia fines de 2016.
Hay 70 licencias de investigación concedidas, y otras tantas pendientes de aprobación, asegura Alameda.
¿Qué ventajas traería el desarrollo del shale para España?
1- La reducción del costo de importación de la energía, que genera un déficit de más de €45.000 millones anuales de la balanza comercial.
2- La generación de puestos de empleo directos e indirectos, estimada en 260.000.
3- El cuidado del medioambiente se garantiza a través de las técnicas más modernas, que han demostrado la inexistencia de contaminación de los acuíferos y la mejora generalizada del agua que es reutilizada para el fracking.
4- El desarrollo de industrias vinculadas como la de arenas sílicas.
5- La reducción del costo de la factura que pagan los españoles por sus servicios de gas y electricidad.
El ministro de Industria de España, José Manuel Soria, sostuvo hace tiempo que "la postura del Gobierno español es muy clara al respecto: vamos a aprovechar cualquier oportunidad que exista para saber si hay recursos de petróleo, gas o cualquier otra cosa, siempre que la tecnología que se emplee cumpla con las garantías medioambientales, que son las que marca la Unión Europea",