El proyecto del gobierno de Estados Unidos de autorizar nuevas explotaciones offshore de gas y petróleo "amenaza" más de 2,6 millones de empleos y a 180.000 millones de dólares del Producto Interno Bruto, según la ONG Oceana.
Y estos datos apenas representan "el valor del consumo de petróleo de dos años y de gas de un año", subraya la organización en su análisis.
Oceana compara estadísticas de empleo y beneficios de los sectores de la pesca, el turismo y el esparcimiento en los estados costeros del Atlántico, el Pacífico y del Golfo de México, con las reservas explotables de petróleo y gas en esos mismos estados.
El gobierno de Donald Trump anunció el 4 de enero su intención de abrir la explotación offshore de gas y petróleo con el objetivo de acelerar la producción de crudo para relanzar el empleo y asegurar la independencia energética de Estados Unidos.
La Federación estadounidense de los industriales del sector (API) estima que nuevas perforaciones aportarían a la economía estadounidense más de 70.000 millones de dólares y 840.000 empleos para el año 2035.
La decisión de la administración Trump, cuestionada por varios estados, se aplicará a partir de 2019.
El secretario de Recursos Naturales, Ryan Zinke, decidió que la medida no se aplicará en Florida debido a que "sus costas son económicamente muy dependientes del turismo".
Según Diane Hoskins, directora de campañas de Oceana, "ampliar la explotación offshore amenaza a las economías costeras y sectores dinámicos del turismo, el esparcimiento y la pesca, que dependen de playas limpias de petróleo y océanos sanos".
Evocó asimismo "vistas del océano afectadas por las plataformas de perforación", la "industrialización" de ciudades costeras así como "el inaceptable riesgo de nuevos desastres como el de BP Deepwater Horizon", plataforma que explotó en 2010 causando una gigantesca marea negra en las costas del Golfo.