La caída en los precios del petróleo y las perspectivas de una profundización de la tendencia bajista es una buena noticia para los consumidores de EEUU, pero una mala para los productores.
La corrección en los valores del barril desde u$s115 hasta el rango de u$s80, podría continuar, pero paradójicamente las inversiones en fracking no hacen más que incrementarse.
El mercado del petróleo ha experimentado tres grandes correcciones en sus valores durante los últimos años. Hoy atraviesa la cuarta, informa Bloomberg.
Las inversiones en la exploración no dejan de crecer, a pesar de que los precios bajos del crudo ponen en riesgo a compañías con altos niveles de deuda. La explotación del shale oil se ha cuadruplicado en los últimos cinco años en EEUU. En 2009 se registraban 379 exploraciones, mientras que en 2014 llegan a 1300 los pozos que producen petróleo de esquisto.
Las recientes mejoras en la producción de petróleo de los EEUU es consecuencia de las técnicas de fracking. Mientras los pozos horizontales se expanden, la exploración tradicional se redujo 70% en los últimos siete años.
Pero la exploración de shale tiene como contrapartida los multimillonarios créditos otorgados a las empresas exploradoras. Para garantizar el repago de estas deudas, los valores del petróleo en u$s80 el barril, pueden llevar literalmente a la bancarrota a las empresas.
El julio pasado, Goldman Sachs estimó que los productores necesitan de un valor superior a u$s85 el barril para lograr el equilibrio financiero.
Los contratos de futuro para abril se negocian a u$s82, y no se perciben perspectivas de recuperación significativa del petróleo para 2015, por lo que no puede descartarse una ola de quiebras entre los players más chicos del mercado de shale en EEUU, concluye el informe de Bloomberg.