El ex gobernador de Texas Rick Perry, nombrado por el presidente electo Donald Trump para que encabece el Departamento de Energía, se comprometió a ser un defensor de una agencia que alguna vez propuso eliminar, y afirmó que se apoyará en la asesoría de los científicos federales, incluidos los que trabajan en el cambio climático.
Perry le dijo a una comisión del Senado que lamenta su conocida declaración sobre desaparecer el departamento de Energía e insistió en que éste desempeña funciones cruciales, en especial al proteger y modernizar el arsenal nuclear del país.
"Mis declaraciones pasadas efectuadas hace más de cinco años acerca de abolir el Departamento de Energía no reflejan mi pensamiento actual", afirmó Perry. "De hecho, tras ser informado sobre tantas de las funciones vitales del Departamento de Energía, lamento haber recomendado su eliminación".
En su audiencia de confirmación, el ex gobernador texano también se comprometió a promover y desarrollar la energía estadounidense en todas sus formas, a apoyar la misión del departamento de impulsar la ciencia y la tecnología, y desechar cuidadosamente los desperdicios nucleares. Además reconoció que el cambio climático es real.
"Creo que algo de él se debe a causas naturales, pero algo también es provocado por actividades del hombre", declaró Perry ante la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado. "La cuestión es cómo lo enfrentamos de una manera bien pensada que no ponga en riesgo el crecimiento económico, la asequibilidad de la energía ni los empleos estadounidenses".
Perry, que se desempeñó 14 años como gobernador de Texas, dijo que estaba a favor de una estrategia "que incluyera todo" en lo que respecta a la producción de energía —desde el petróleo y el gas hasta fuentes renovables como la eólica y la solar— desde antes de que el presidente Barack Obama la adoptara.
"Verdaderamente estuvimos a favor de una estrategia que incluyera todo, en la que se redujeran las emisiones de carbono no sólo a través del desarrollo de combustibles fósiles más limpios, sino por medio también del desarrollo de fuentes renovables", afirmó.
Durante el período de Perry como gobernador, Texas conservó su papel tradicional de destacado productor de petróleo y gas natural, al tiempo que también surgió como el principal generador de energía eólica en Estados Unidos y se ubicó entre los 10 primeros productores de energía solar.
Los demócratas y los ambientalistas han ridiculizado su nominación, la cual consideran representa una fuerte pérdida de calidad en comparación con los dos físicos renombrados que lo precedieron al frente del Departamento de Energía, Steven Chu y Ernest Moniz.