La petrolera estatal YPF trabaja en el desarrollo de "un gran proyecto petroquímico" en el complejo de Bahía Blanca para monetizar la creciente producción de gas que proyecta en sus operaciones de Vaca Muerta, para lo cual se encuentra en la búsqueda de un socio.
Al mismo tiempo, la empresa energética también comenzó a analizar las oportunidades económicas de licuefacción del gas natural (GNL) para su exportación estacional durante los meses de verano, a través del puerto de Bahía Blanca.
Así lo reveló el vicepresidente ejecutivo de gas y energía de YPF, Marcos Browne, en un encuentro con inversores, al señalar que la expansión del polo petroquímico bahiense "es una de las demandas incrementales más importantes del gas natural que se podrá desarrollar en Argentina en los próximos cuatro años".
"Trabajamos en un gran proyecto petroquímico en el complejo de Bahía Blanca para monetizar el gas natural a través del desarrollo de la capacidad de producción de polietileno", afirmó Browne. Según el ejecutivo, con las inversiones en el upstream y las expectativas de producción, "la demanda industrial deberá unirse a este tipo de procesos".
La compañía de mayoría accionaria estatal está "en el proceso de decidir quién es el socio ideal para ese desarrollo". Aunque no fue mencionado por Browne, el mercado anticipa una definición que involucre al gigante petroquímico Dow, que corre con ventaja.
La petrolera estatal y Dow concretaron en 2015 una asociación estratégica para el desarrollo del bloque no convencional El Orejano, en Vaca Muerta, lo que significó la primera incursión de la firma estadounidense en el negocio del upstream.
"El desarrollo del polo petroquímico está ahí para que cualquiera pueda sacar provecho y queremos ser parte de ello; la demanda existe, la economía del proyecto tiene sentido y entrará en funcionamiento con la fuerte participación de YPF, tanto en el suministro de materias primas como en el capital requerido", explicó.
Tras la privatización de Repsol, YPF buscó relanzar su rol en el sector petroquímico con la fallida compra del 50 por ciento de las acciones de Petroken Ensenada y del 46% de Petroquímica Cuyo, operación que se dio por caída a fines de 2015.
En otro aspecto del negocio, la petrolera argentina analiza el desarrollo de oportunidades para instalaciones de almacenamiento subterráneo en varias locaciones y al mismo las perspectivas de escala económica que se abren para la licuefacción del gas natural.
En este aspecto, Browne aseguró que desde la compañía "se encuentran en marcha estudios serios para comenzar a considerar las exportaciones estacionales de GNL durante el verano a través del Puerto de Bahía Blanca".
La compañía también resaltó el negocio del midstream que se abre por el desarrollo masivo de Vaca Muerta con el aporte de varios grandes jugadores locales e internacionales.
YPF confía en que la nueva producción proveniente de gas no convencional podrá ser evacuada "durante los próximos tres o cuatro años con la infraestructura actual de la Cuenca Neuquina, como también con las obras actualmente en curso".
"La petrolera tomó la delantera y trabaja para eliminar algunos cuellos de botella en el sistema de recolección y para aprovechar toda la capacidad ociosa en las plantas acondicionadoras que durante años se han utilizado para el gas convencional", afirmó.
Para ese fin, la empresa fomentó la ampliación de la capacidad del Gasoducto del Pacífico, construyó y amplió un nuevo oleoducto de recolección desde Rincón del Mangrullo a Loma de la Lata y desarrolla un nuevo gasoducto desde Río Neuquén a la planta separadora de Neuquén perteneciente a Compañía Mega.
En los próximos años, el desarrollo de gas no convencional en la cuenca reemplazará la base de gas convencional y se espera en el sector que este crecimiento de gas natural llene la capacidad ociosa de transporte en los sistemas troncales de la red de transporte de Transportadora de Gas del Sur y Gas del Norte.