El precio del barril de crudo es el tema central de gran parte del mundo financiero. Los productores de la OPEP admiten que estos precios no se recuperarán tan rápido, mientras que algunos analistas en Wall Street coinciden en que los precios en torno a los u$s40 por barril se mantendrá sin grandes cambios hasta fin de año.
La agencia Bloomberg realizó una encuesta entre economistas a los que les consultó por las perspectivas de crecimiento de EEUU y la posibilidad de la que FED eleve las tasas de interés en su próxima reunión de mediados de septiembre. Los expertos coincidieron en que los precios bajos para el petróleo son un factor que le quita presión a la inflación y eso podría motivar que la Reserva Federal no modifique las tasas de interés.
Lo que llamó la atención fue que en la encuesta, cuando fueron consultados sobre la perspectiva de precios para los próximos meses, un 65% respondió que los valores se mantendrán en u$s40 hasta finales de septiembre, entre ellos, un 40% estimó que los actuales precios se mantendrán hasta fin de año, entanto que el 30% respondió que el barril caerá hasta mínimos de u$s30.
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Paradójicamente, los precios bajos del petróleo pueden ayudar a darle mayor impulso al crecimiento de los EEUU con una inflación más baja. El componente “alimentos y energía” suele ser desagregado del ‘core’ del índice de inflación, para detectar si la presión para aumento de los precios es real, ya que los dos componentes están expuestos a los vaivenes de la cotización en los mercados.
